Caridad y estrategia

El destino de ser mujer y la dimensión universal del Amor Fraterno son temas que convergen y se deben recordar en esta 60^a sesión de la Comisión de las Naciones Unidas de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW, sigla en inglés), realizada del 14 al 24 de marzo, en Nueva York/Estados Unidos. Realmente, la mayoría de las veces está en las manos del sexo femenino la responsabilidad de cuidar a niños, ancianos y enfermos; y de su trabajo y su renta dependen la educación, la salud y el bienestar de sus familiares.

Empoderar, pues, a esa natural activista de los derechos humanos es tarea urgente para el advenimiento de una Sociedad Solidaria Altruista Ecuménica, que exige el espíritu de la real Caridad, asunto que analizaré en este artículo, con base en la experiencia de décadas de trabajo en la Legión de la Buena Voluntad (LBV).

Vivian R. Ferreira

Rick Bajornas/UN Photo

Antes, quiero abrir un paréntesis para saludar al Embajador Antonio Patriota, Representante Permanente de Brasil ante las Naciones Unidas, Presidente de la histórica 60^a edición de la CSW y defensor de la igualdad de género, desde hace mucho tiempo. Al concederle una entrevista exclusiva a la revista BUENA VOLUNTAD, nos hizo el honor de aportar relevantes consideraciones sobre el encuentro, que enriquecen aquella publicación.

Herramienta imprescindible

El 5 de septiembre de 2013, la Organización de las Naciones Unidas lanzó la conmemoración anual del Día Internacional de la Beneficencia. La LBV fue invitada a participar y, durante la ceremonia, disertó sobre la fuerza de la Caridad Plena para el cumplimiento de la agenda internacional de desarrollo sostenible, que tuvo lugar en la sede de la ONU en Nueva York. El 5 de septiembre hace referencia a la fecha del fallecimiento de una mujer, ícono en el amparo a los más pobres y vulnerables: la Madre Teresa de Calcuta (1910-1997), Premio Nobel de la Paz en 1979.

ONU / Rick Bajornas

Acerca de ese importante propósito, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, declaró:

—“La beneficencia tiene un papel importante en la defensa de los valores y la promoción de la labor de las Naciones Unidas. Las donaciones de tiempo o dinero, el voluntariado de las personas en sus propias comunidades o en el otro lado del mundo, los actos de bondad y generosidad que no esperan recompensa, y otras expresiones de solidaridad mundial nos ayudan en nuestro objetivo común de vivir juntos en armonía y construir un futuro en el que reine la paz para todos. Acojo con beneplácito la celebración del primer Día Internacional de la Beneficencia”.

En español, Caridad rima con amistad. Y no solo por la fonética. Su acción está intrínsecamente vinculada al gesto cordial de esclarecer y amparar a los menos instruidos.

En la nueva edición de Cidadania do Espírito (Ciudadanía del Espíritu), dedico un capítulo al significado del término Caridad, a partir de conceptos que he desarrollado desde la década de 1960, invitando al lector a reflexionar sobre esa herramienta imprescindible, en mi opinión, para ajustar los mecanismos de una sociedad, aún hoy regida por el individualismo, ya sea en el ámbito particular o colectivo. Además, este individualismo ha contribuido para llevar a muchas personas a la indiferencia, a la sequedad de alma, es decir, a la ausencia de la Solidaridad, de la Fraternidad, de la Generosidad en las relaciones humanas y sociales. Aquí, algunos de los fragmentos del tema. Espero que lo aprecien:

La Caridad no es un sentimiento de tontos. Es una estrategia de Dios, que establece en los corazones la condición ideal para que se trabaje, se gobierne, se gestione, se administre, se predique, se ejerza la Ciencia, se elabore la Filosofía y se viva la Religión, con espíritu de Generosidad.

Cuando hay Amor Fraterno, incontrastable empeño y consagrada capacidad, que se desarrolla con trabajo y dedicación —desde fijar un simple clavo en la madera (¡crea su propio valor!)— no existen límites para crear un mundo mejor.

Realizar el Bien voluntariamente es una de las más bellas páginas de Amor que el ser humano puede escribir. (…) La Caridad, aliada a la Justicia, es el combustible de las transformaciones profundas. Su acción es sutil, pero eficaz. La Caridad es Dios, cuando es inequívocamente entendido como Amor, y no como venganza.

Reforma efectiva

La inhumanidad genera deshumanización. En resumen, ahí está la explicación del estado actual del planeta. Pero, con la riqueza de nuestro Espíritu, podemos edificar un mañana más apreciable. No obstante, ninguna reforma será duradera si no hay Caridad actuando en el Alma.

La Caridad es el centro de gravedad de la conciencia política, social, filosófica, científica, religiosa, de modo que si el ser humano no la comprende, deberá esforzarse por entenderla con el fin de que perdure en su propia intimidad personal. No hay cielo más auspicioso que el corazón, cuando es iluminado por las fuerzas del Bien. La Caridad es el divino sentimiento que nos mantiene vivos. En toda nuestra existencia, principalmente en los momentos de dolor, en vez de lamentarnos, no nos olvidemos de ella y practiquémosla con devoción; se trata de un gran medicamento para el Alma.

La Caridad es la prueba del poder del Espíritu para construir prometedoras épocas a los ciudadanos de todo el planeta. No hay mayor inspiración para la buena política que ella. ¡¿Absurdo?! El tiempo mostrará que no. Además, ya lo está mostrando.

Caridad: política excelente

Vivian R. Ferreira

Conforme afirmé, en 1981, al inolvidable periodista italiano radicado en Brasil Paulo Rappoccio Parisi (1921-2016): Se volvió impostergable iluminar el Capitalismo con el lucero del espíritu moral, ético de la Caridad, el cual proviene de Dios —que significa Amor, Justicia dentro de la Verdad y de la Misericordia, para que el ansia desenfrenada por el capital, es decir, la ganancia y la corrupción, no fragilice, de tiempo en tiempo, la Democracia, con los resultados que conocemos muy bien. De lo contrario, continuaremos asistiendo, horrorizados, a la negación del derecho a la libertad, a la vida, a la salud, al estudio, al empleo y a la felicidad de multitudes que cometieron la osadía de nacer.

Arquivo BV

Se trata de una Política excelente. La providencia de educar, reeducar, instruir, espiritualizar siguiendo el camino de la Paz, como resultado de la comunión de las muchas culturas que conforman la civilización que, en sí misma, es única, planetaria. (Y no olvidemos nunca que nuestra existencia no es únicamente física, ya que empieza en el Alto, antes que seamos carne.) Un día, se unirán aquellos que, con coraje, desarrollarán este tema, porque necesitamos aprender las Leyes que gobiernan, del Mundo Espiritual, nuestra trayectoria terrena. Alziro Zarur nos habló de la Política de Dios sin odios e intolerancias. He ahí. El tiempo, por el Maestro Amor o por el Maestro Dolor, lo demostrará. Mucho tenemos que aprender los unos con los otros, seres humanos y naciones, en vez de despedazarnos. De ahí, una política de convergencia para la Fraternidad en las relaciones internacionales, en que, por ejemplo, el deporte y el cuidado del medio ambiente tengan aún más participación efectiva en la vida, en el desarrollo sostenible de los pueblos y de los países. Somos seres complementarios. Un día, esa realidad deberá ser mejor comprendida, así como eficaz y solidariamente vivida. Sino, lo que podrá suceder a la Humanidad será el reinado del odio, el exterminio consciente e inconsecuente practicado por todo el planeta, salvo raras excepciones, que se deben dar, pues siempre existe solución cuando hay Buena Voluntad y, consecuentemente, el Ecumenismo de la Paz en los corazones.

Nota de los editores

* La Caridad Plena: Hace más de seis décadas, la Legión de la Buena Voluntad defiende su tesis de vanguardia de la Caridad Plena. La práctica de ese concepto, creado por el fundador de la LBV, Alziro Zarur (1914-1979), y desarrollado por Paiva Netto, significa ir más allá del amparo material, visto que valora a la persona como un todo, ofreciéndole el apoyo necesario para volver a erguirse y cambiar su propia realidad.

Por creer que ninguna nación progresa si la población está desamparada, la LBV fundamenta todas sus actividades, programas y proyectos sociales y educativos en el principio de la Caridad Plena. Ese trabajo, reconocido internacionalmente, fue, además, recordado por la Madre Teresa de Calcuta. La inolvidable misionera, en ocasión de la inauguración del Parlamento Mundial de la Fraternidad Ecuménica (ParlaMundi de la LBV), en la capital federal brasileña, en 1994, felicitó al dirigente de la LBV por la iniciativa:

“Estimado Sr. José de Paiva Netto, le confío mis oraciones por todos. Que las bendiciones de Dios estén con ustedes de la Legión de la Buena Voluntad, y que muchas personas conozcan el Amor de Jesús por medio del Parlamento Mundial de la Fraternidad Ecuménica de la LBV y mantengan viva la Buena Nueva de Su Amor en el mundo, amando los unos a los otros como Él nos amó. Que Dios los bendiga”.