El grano de mostaza y los tiempos mejores
Pasamos por un momento de transformación en el mundo, radical y turbulento en muchos aspectos, lo que exige de nosotros una capacidad superior para enfrentar obstáculos, en todos los matices. Así empecé una conferencia más en el radio. Y continué: No me refiero a una carrera neurótica —porque hay personas que corren, corren, corren, sin llegar a ningún lugar—. Hablo aquí de una preparación sistemática y valiente en favor de tiempos mejores, siempre deseados, pero hasta ahora no debidamente logrados por la Humanidad (...) Lo que tal vez falte es perspicacia y perseverancia, relacionadas con ciertas lecciones básicas que Jesús, el Profeta Divino, con generosidad y esperanza, nos transmite. Un buen ejemplo lo encontramos en la Parábola del Grano de Mostaza, en la que un hombre planta una pequeña semilla y, a pesar de sus dimensiones mínimas, ésta retoña, crece y se convierte en un frondoso árbol, donde las aves, posándose en sus ramas forman sus nidos:
La Parábola del Grano de Mostaza
San Mateo
Jesús (San Mateo, 13:31 y 32)
31 Jesús les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza que un hombre tomó y sembró en su campo.
32 A la verdad es la más pequeña de todas las semillas, mas cuando ha crecido es la mayor de las hortalizas y se hace árbol, y vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas.
La Parábola del Grano de Mostaza
El sembrador tuvo, digamos, una visión profética, porque tenía conocimiento del extraordinario valor contenido en la semillita, y su consecuente futuro. Es esa una de las lecciones que Jesús, en esa parábola, nos quiere transmitir. Lo contrario sería dejar el diminuto grano tirado en el camino, y allí abandonarlo sin germinar. Así, cuando no tenemos conciencia de la fuerza que tiene la Palabra Divina, nos arriesgamos a dar un puntapié a la semilla y desperdiciar la gran fortuna que Dios nos ofrece, perjudicando el porvenir. Ahora bien, ¿qué aprendemos hoy día, sino que aquel que tiene información y comunicación es dueño del mundo?...
Pronto se percibe que el pateador de semilla está desinformado. Imaginemos lo que ocurre con quien desconoce el Evangelio y el Apocalipsis, de preferencia en Espíritu y Verdad, a la luz del Nuevo Mandamiento del Cristo Rey. ¡Cuántas oportunidades pierde! No tener en cuenta esto es andar mal advertido.
Todos los emprendimientos espirituales y humanos, desde los modestos hasta los más destacados, fueron antes pequeñitos, así como un nuevo año que se inicia. El origen puede haber sido un diálogo familiar, una reunión de trabajo, una intuición... Y, si la nueva idea se cultiva según los principios humanitarios evangélicos y apocalípticos, los beneficios para la colectividad serán innumerables.
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