Seguridad infanto juvenil

Abuso y explotación sexual infanto juvenil. Asuntos que no pueden ignorarse. Problemas de magnitud global que exigen una alerta constante de todos nosotros, principalmente de los padres y los gobiernos. En la semana en que se conmemora el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, 12/6, nada mejor que buscar caminos eficientes en pro de la asistencia a los pequeñitos.

La Copa Mundial y los Juegos Olímpicos, cuya sede es Brasil, en 2014 y 2016, respectivamente, traen al país un enorme flujo de turistas, algo favorable para el movimiento del comercio y de otros sectores de servicio. Sin embargo, estos eventos potencian aún más la vulnerabilidad de niños y jóvenes respecto a la explotación sexual.

Unamos nuestros esfuerzos a los de numerosas organizaciones del Tercer Sector y a los del propio gobierno, a favor del combate a esa terrible violencia.

Arquivo BV

La Boa Vontade TV (canal 20 de SKY), en el programa "Sociedade Solidária" [Sociedad Solidaria], entrevistó a la profesora Dalka Chaves de Almeida Ferrari, miembro de la dirección del Instituto Sedes Sapientiae, de São Paulo y coordinadora general del Centro de Referencia a las Víctimas de Violencia (CNRVV). La seguridad de los niños y de los jóvenes, según la profesora Dalka, carece de una movilización general: "Se trata de un trabajo continuo que merece una atención constante de la política pública para enfrentarlo. Y hoy son necesarias la capacitación y la sensibilización de gerentes y de todo el cuerpo de trabajo de hoteles, así como de taxistas, del personal de las terminales de ómnibus y aeropuertos. Si se fuera a pensar en política, todos los ministerios tendrían que capacitarse para este enfrentamiento".

Romper el Pacto del Silencio

José Gonçalo

Durante su conversación con el sociólogo Daniel Guimarães, presentador del programa "Sociedad Solidaria", la profesora Dalka Ferrari enfatizó también en una imprescindible acción concreta para la protección del niño de los abusos sexuales en los ambientes doméstico y social: "Debemos romper el pacto del silencio, lograr hablar de ese asunto, porque aún es muy velado, es medio tabú dentro de la sociedad. Si nosotros tuviéramos jóvenes conocedores, conscientes, sensibilizados sobre los cuidados que tienen que tener con el propio cuerpo, los límites que le son dados, ellos se sentirían bien y no dejarían que ese cuerpo sea invadido. Esto implica una reeducación del autoconocimiento. La persona tiene que conocerse, saber exactamente qué quiere para su vida y los riesgos que puede correr en sus relaciones". (...)

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Y prosigue, enfática: "Todo esto es algo que necesita discutirse, porque si no generamos una toma de conciencia, tanto del niño, como del adolescente, el joven, los padres, los educadores que cuidan de ese niño y de ese adolescente cada día, no lograremos que ese problema salga a la superficie. Las personas tienen vergüenza de hablar, no quieren enfrentarlo. Pero, en la medida en que el joven adquiera autonomía sabiendo cómo defenderse, podrá ayudar a otro joven, podrá ser un multiplicador de esos conocimientos".

La psicóloga y especialista en violencia doméstica refuerza: "Entonces, el gran objetivo de todo esto es lograr que conozcan los riesgos y las ventajas de recibir una Copa Mundial, por ejemplo. O, dentro de la familia, cuáles son las situaciones peligrosas en las que puede involucrarse, o en las que necesita defenderse. Porque la protección de los padres dura por un tiempo, pero al final va a depender del niño y del joven escaparse, salir o pedir ayuda ante cualquier riesgo al que se enfrente".

Estamos tratando un tema realmente complejo que debe destacarse y discutirse en la prensa, en las casas, en las iglesias, en las escuelas, en las universidades, en los trabajos, en todas partes, de modo que ampliemos la protección en torno a la infancia y a la juventud. Y tengamos en nuestros programas el Disque 100 (número de Derechos Humanos), para hacer denuncias y buscar ayuda.