Ciencia y Fe en el camino del equilibrio (III)
Nuevo Renacimiento
Por eso, no creo en retrocesos sin disminución. Sin embargo, creo que estamos en camino de un nuevo Renacimiento, o ya lo estamos viviendo, lo que tendrá como sustento la alianza pragmática entre la Racionalidad Humana y la Espiritualidad Superior. Incluso porque no podemos ignorar eternamente la posibilidad de que exista un Gobierno Invisible que — siguiendo parámetros, para la comprensión, de los cuales todavía no alcanzamos la llave — a todo dirige, como destaca el investigador francés Gabriel Delanne (1857-1926), en su obra Le Spiritisme devant la Science (1885):
— No se puede negar, cuando examinamos el desarrollo de la vida a través de las eras geológicas, que una inteligencia haya dirigido la marcha ascendente de todo lo que existe, para un fin que ignoramos, sin embargo cuya existencia es evidente.
La discusión continúa...
Recuerdo también el punto de vista de un escéptico, el afamado Dr. Stephen Hawking. Ocupa desde joven la cátedra de Isaac Newton en Lucasian Professorship. Él es un modelo de tenacidad ante las pruebas humanas, teniendo en cuenta la grave enfermedad que padece desde la juventud.
La revista Veja, edición 1430, del 7/2/1996, en un excelente reportaje del periodista Eurípides Alcántara, titulado "La gran pregunta”, publicó:
— Los científicos que se aventuran en busca de la hipótesis teológica se arman, al mismo tiempo, de humildad y arrogancia. La primera, necesaria para enfrentar un tema tan espinoso sin ideas preconcebidas. La segunda, una consecuencia de la creencia de que todo ya fue respondido.
— Una exageración, tanto para quien ya descubrió que las dos grandes teorías del siglo, la Relatividad y la Física Cuántica, todavía no encajan perfectamente como para quien apenas se queja de que la Ciencia todavía no fue capaz de providenciar la cura del resfrío, para no hablar de molestias más graves. El papa de la moderna cosmología, el inglés Stephen Hawking, dice en el final de un documental de televisión, que tal vez un día "la humanidad conozca la mente de Dios”. En su colección de ensayos, Agujeros Negros, Universos-Bebés, publicada en 1993, Hawking aclara su relación con la idea del Creador. "Mi trabajo no muestra si Dios existe o no. Sólo muestra que Él no fue el árbitro de la creación. Sin embargo, la cuestión mayor todavía permanece: ¿por qué el Universo existe? Si usted prefiere, puede afirmar que Dios es la respuesta a esa pregunta.”
Tal vez podamos deducir que el Dr. Hawking esté combatiendo al dios que por ventura le enseñaron que existe, el antropomórfico. No obstante, posiblemente Dios no es lo que pensamos con el ínfimo 10% de nuestra capacidad cerebral. Es comprensible, pues, lo que el notable científico afirmó en la televisión: que quizá un día "la Humanidad conozca la mente de Dios”.
Cierta vez, en uno de mis programas de radio y TV, declaré que Stephen Hawking y otros agudos investigadores, acusados de escépticos, posiblemente estén mucho más próximos del Supremo Arquitecto del Universo (como los masones llaman al Padre Celestial) que ciertos religiosos alejados del Amor, por cuanto, como enseña Juan Evangelista, en el Nuevo Testamento de la Escritura Sagrada, Dios es justamente esto: Amor.
Poder de la Ciencia
Cada descubrimiento científico da más dominio al Ser Humano, que puede emplearlo para el Bien o para el mal. Como escribió Sigmund Freud (1856-1939): "Sólo el conocimiento trae el poder”. Es ahí que se hace necesaria la intervención del Espíritu iluminado por la ética. He aquí por qué es lema del Parlamento Mundial de la Fraternidad Ecuménica: Educación y Cultura, Alimentación, Salud y Trabajo con Espiritualidad.
Esperamos el día en que la ciencia de la Ética hará surgir la ética de la Ciencia, afirmada en la Espiritualidad Superior.
En busca de la Verdad
Sólo el conocimiento, iluminado por el Amor fraterno, libera y hace grandes a los ciudadanos y las naciones. Por lo tanto, no puede olvidarse esta advertencia de Confucio (551-479 a.C.):
— Pague la Bondad con la Bondad, sin embargo el mal con la Justicia.
Conviene destacar que el viejo sabio chino no habló de venganza, sino de Justicia*9.
Hombres y mujeres respetables buscan el conocimiento por intermedio de las Leyes Físicas o de las Leyes Morales y Espirituales.
No debemos tener miedo de develarlas, y sí recordar siempre esta enseñanza de Jesús:
— Conoceréis la Verdad (de Dios), y la Verdad (de Dios) os libertará (Evangelio, según Juan, 8:32).
Ampliando el "círculo de compasión”
Volviendo a Einstein, él decía:
— (...) Lo más bello que podemos experimentar es el misterio.
Y más:
— El Ser Humano vivencia, en sí mismo, sus pensamientos como algo separado del resto del Universo que lo rodea — una especie de ilusión óptica de su conciencia, moldado por la cultura. Y esa ilusión es un tipo de cárcel que nos restringe a nuestros deseos personales, conceptos y al afecto por personas más próximas. Nuestra principal tarea es la de librarnos de esos grilletes, ampliando nuestro círculo de compasión, para que abarque a todos los seres vivos y a toda la Naturaleza en su esplendor. Puede ser que nadie logre alcanzar plenamente ese objetivo, sin embargo luchar por su realización ya es, por si sólo, parte de nuestra liberación y el cimiento de nuestra seguridad interior.
Maluá
El médico, escritor y dramaturgo Pedro Bloch, corazón generoso, siempre exaltó el notable ejemplo de Solidaridad que fue la vida de su amigo Noel Nutels (1913-1973), que, viniendo de muy lejos, se convirtió en ángel de la guarda de tribus brasileñas. En este encuentro del saber, que estamos realizando en el ParlaMundi, los pueblos indígenas merecen nuestro homenaje expresado en este breve diálogo entre los dos ilustres discípulos de Hipócrates (460-377 a.C.), sobre un chamán de la Amazonia, de nombre Maluá, que el Dr. Bloch registra en un artículo de la revista Manchete, del 8 de julio de 2000:
Noel (risueño): Él es colega nuestro.
Bloch: ¿Es médico?
Noel: Y de los buenos — habla muy serio. Formado por la Universidad de Bananal. También es psicoanalista. Cura el cuerpo y el alma.
La contribución de la medicina chamánica, que se fundamenta en la realidad de que la Vida Espiritual es efectiva, no puede ser despreciada, bajo el riesgo de ser descubiertos en el mismo comportamiento pretencioso de aquellos que menospreciaron, por ejemplo, el Psicoanálisis, en los trabajos iniciales de Freud.
El Dr. Bloch cuenta algo más del recordado Dr. Nutels, en el mismo artículo:
— La sabiduría es algo divertido — reía Noel - Los indios saben cosas del arco iris que avergonzaría la ignorancia de cualquier blanco. Cada grupo humano tiene su saber. Aquí, en este cuarto, le garantizo que usted no sabría armar una red. Llame a un cearense y él encuentra diez armazones.
Quiero, aquí, dejar mi abrazo al Dr. Pedro Bloch, gran amigo también del recordado Alziro Zarur.
Ningún saber debe ser despreciado por el saber de cualquiera. La Historia siempre habla mal de aquellos que usaron ideas preconcebidas contra los demás. Este no era el caso del Dr. Noel Nutels, que vino de lejos, de Ucrania, para hacer el bien en Brasil.
Con la palabra, un Nóbel de Medicina y Fisiología
Sin misericordia, acabaremos por situarnos en la infancia del sentimiento.
El Dr. Alexis Carrel (1873-1944), el famoso autor de L’Homme, cet inconnu (El Hombre, ese desconocido), en su condición de médico escribió una página antológica sobre el poder de la Oración, que él destaca como "el ejercicio fundamental del Espíritu”.
La busqué íntegra, para Ustedes, en la Revista Buena Voluntad, de abril de 1957. La volví a publicar en el capítulo "Ciencia y Fe en el camino del Equilibrio”, del volumen III de la colección Directrices Espirituales de la Religión de Dios, en 1991:
El Poder de la Oración
"La Oración no es sólo un acto de culto, es también una invisible emanación del espíritu de adoración del Hombre, la forma de energía más poderosa que es capaz de generar. La influencia de la Oración sobre el cuerpo y sobre el Espíritu es tan susceptible de demostrarse como la de las glándulas secretoras. Sus efectos pueden ser medidos en términos de resistencias físicas aumentadas, en mayor vigor intelectual, en vitalidad moral, y en una comprensión más profunda de las realidades en las cuales se asientan las relaciones humanas.
"Si adquieren el hábito de orar con sinceridad, verán cómo su vida se modificará profundamente. La Oración marca nuestras acciones, con señales indelebles. Una tranquilidad de actitud, un estado efectivo de reposo que se observa en la fisonomía son, en general, observados en todos los que enriquecen su vida íntima con tales poderes.
"La Oración es una fuerza tan real como la gravedad terrestre. En mi calidad de médico, he visto enfermos que, después de intentar, sin resultado, los otros medios terapéuticos, consiguieron librarse de la melancolía y de la enfermedad, por el sereno esfuerzo de la Oración. Ésta es, pues, en el mundo, la única fuerza que parece capaz de superar las llamadas ‘Leyes de la Naturaleza’.
"Hay muchas personas que se limitan a ver en la Oración una rutina formal de palabras, un refugio para los tímidos, o un mero pedido infantil movido por el deseo de cosas materiales. No obstante, concebirla en esos términos, es menospreciarla erróneamente. Bien comprendida en su esencia, la Oración es una actividad madura, indispensable al más pleno desarrollo de la personalidad — la definitiva integración de las más altas facultades de que es dotado el Hombre. Sólo en la Oración realizamos aquella completa y armoniosa conjugación del cuerpo y el Espíritu que da a la débil arcilla humana su solidez inalterable.
"Cada vez que nos dirigimos a Dios, mejoramos en cuerpo y Alma. No es posible que algún hombre (o mujer) rece, en cualquier momento, sin obtener algún resultado. ‘Nadie jamás rezó’, dice Emerson (1803-1882), ‘sin que haya aprendido algo’. La Oración puede hacerse en todas partes: en la calle, en el tren, en el avión, en el escritorio, en un comercio, en la escuela... tan bien como en el retiro de un aposento particular, o entre la multitud que llene una iglesia. No se exige una determinada actitud, ni hora, ni lugar prescriptos.
"Hoy, más que nunca, la Oración es una necesidad ineludible en la vida de hombres y pueblos. La falta de intensidad en el sentimiento religioso terminó por llevar al mundo al borde de la ruina. El más profundo manantial de energía y perfección que se encuentra a nuestro alcance ha sido miserablemente abandonado. La Oración, el ejercicio fundamental del Espíritu, hay que practicarla activamente en nuestra vida. La descuidada Alma del Hombre debe hacerse bastante fuerte para afirmarse a sí misma, de una vez. Porque, si la fuerza de la Oración es puesta en acción en la vida de hombres y mujeres, si el Espíritu proclama sus designios claramente, invictamente, entonces habrá esperanza de que no sean en vano nuestros anhelos de un mundo mejor.
"En las escuelas religiosas existen creyentes célebres por la grandeza de sus conocimientos y teorías; sin embargo, como sucede a la famosa Venus de Milo, admirada por la pureza de sus líneas, no tiene brazos para ayudar a nadie”.
Observen que no se trata de conceptos relacionados por cualquier "místico”. El Dr. Carrel fue merecedor del Premio Nóbel de Medicina y de Fisiología de 1912.
Todo aquel que resiste, de la choza al palacio, con certeza ya tuvo la enseñanza de comprobar la realidad espiritual por él proclamada.
Sistema geocéntrico, el sistema egocéntrico
Todo progresa. ¡Cuántas cosas que ayer eran verdades firmes en el campo de la Religión y de la Ciencia, no lo son más! En 1987, en el Folha de S.Paulo, Brasil, pude destacar un ejemplo al respecto: "(...) la Tierra sería el centro del Universo. Además, el sistema geocéntrico no es más que un sistema egocéntrico: el Hombre al pretender que el Universo evolucione en torno de su ego (...)”.
La Materia también es Espíritu
En Arnoso, Portugal, escribí un artículo con el título "La Materia también es Espíritu. Dios no es suicida”, que fue publicado el 29/4/1993, por el Correio Braziliense, de la capital federal brasileña:
"(...) La Revolución de Einstein en el campo de la Física fue en esa misma dirección: E=mc². El concepto moderno de la materia es nuclear. La imagen de solidez fue reemplazada por el circuito fisión/fusión. La liberación de la energía, contenida en el dinamismo de los núcleos acelerados, pasa por los dedos y escapa a las manos de los que desean asegurar la materia, afirmados en pasadas concepciones del materialismo dialéctico. He aquí un descubrimiento científico con serias consecuencias morales, como todas lo son en profundidad.
"En tanto el Ser Humano vive bajo el espeso velo de la ignorancia espiritual, la materia encarna el papel de villano y nos habla de guerra, destrucción, perversión, corrupción, enfermedad... Nada más contemporáneo, basta que se vean los titulares del diario. A medida que las personas se acerquen a su Creador por el ejercicio de la Fraternidad entre ellas (porque Dios es Amor y esto es Religión en el sentido más elevado) las mentes se volverán más aptas para entender la naturaleza espiritual de la propia materia, elevándola conscientemente como instrumento evolutivo del Espíritu, para que entonces ella nos hable de Vida, Amor, Creación, Fraternidad, Espiritualidad (...)”.
Spinoza y la naturaleza divina de la materia
El filósofo judío Baruch Spinoza (1632-1677), autor de amplios sistemas metafísicos que influyeron en pensadores y hombres de la Ciencia, constató:
— Ignoro por qué la materia deba ser indigna de la naturaleza divina, ya que fuera de Dios no puede existir ninguna sustancia dotada de naturaleza divina... Por eso, de forma alguna se puede afirmar que... la sustancia extensa... es indigna de la naturaleza divina, desde que es eterna e infinita.
La materia, durante mucho tiempo fue considerada como un obstáculo para el Espíritu; sin embargo ahora deberá dejar de ser, en la medida que entendamos y respetemos su función superior.
El recordado filósofo brasileño Huberto Rohden, que convivió con Einstein en la Universidad de Princeton, en los Estados Unidos, revela que un grupo de científicos de aquella importante academia del saber concibió una tesis denominada "Gnose", que dice: "El Espíritu encarna para encontrar resistencia y evolucionar".
Lo dicen físicos de Princeton...
Los límites vibracionales del Universo
En 1981, durante la conferencia La Decodificación del Padre-Nuestro, que realicé en Porto Alegre/RS, Brasil, en el Gimnasio de Deportes del Colegio Protásio Alves, invité al pueblo simple, que me honraba con su atención, a desarrollar este razonamiento: se imagina, en general, la grandeza de la dimensión, distancias físicas... Con todo, los límites del Universo pueden ser vibracionales... El Hombre fallece, el cuerpo queda... El Espíritu (o como lo quieran llamar), que no puede ser confundido con la mente, migra hacia "otro” Universo que no se ve (...).
La mente del Espíritu
La Ciencia comienza a comprender que la inteligencia se dispone más allá de la estructura física, como si hubiese un cerebro psíquico fuera del somático. Por consiguiente, se concluye que la esencia espiritual no es una proyección de la mente humana y que el Hombre no es un cuerpo que tiene un Espíritu; con todo, un Espíritu eterno que posee un cuerpo pasajero, como propone la Revolución Mundial de los Espíritus, anunciada por el recordado Fundador de la LBV, Alziro Zarur, en diciembre de 1953.
— ¡Ah!, sin embargo alguien argumenta que la Ciencia todavía no comprobó nada.
Sin embargo, como afirmó el siempre recordado astrofísico norteamericano Carl Sagan (1934-1996):
— La ausencia de la evidencia no significa evidencia de la ausencia.
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