Compañero fiel

El Maestro Dolor es fiel consejero al hablar a aquellos que de él saben sacar la lección que la existencia distraída no es capaz de ofrecer porque no conoce.

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He aquí, que siempre surge en el horizonte de la amargura la mano extendida del Dios Divino, permanentemente dispuesto a levantar al caído que Le suplica auxilio. En esta hora, la criatura encuentra a Su Creador, si así fuera su voluntad, según el libre albedrío inviolable. El Espíritu y la Materia interactúan y la solución inalcanzable se muestra factible para quien tiene Fe que Realiza. ¿Por qué Fe que Realiza? Porque no basta con tener Fe. Hay que convertirla en actos concretos, que favorezca al individuo y a su colectivo. A esto se le llama Solidaridad.

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A propósito, cabe aquí una enriquecedora cita constante de la apertura de la obra literaria La Libertad Cristiana, de Martín Lutero (1483-1546), traducido al portugués por el profesor Leônidas Boutin, con el apoyo de los reverendos pastores Heinz Soboll y Richard Wengan, de la Comuna Evangélica de Curitiba, estado de Paraná, Brasil, en 1958. Oportunamente, incluí en una de las páginas de mi libro Reflexiones del Alma (2016) el siguiente comentario: Una de las mayores dudas de gran parte de quienes desean la salvación espiritual es la siguiente: “¿Qué le agrada más a Dios?”. El gran reformador Martín Lutero tiene la respuesta, citada por el profesor Leônidas Boutin: “Tener Fe verdadera e inquebrantable en la Palabra de Dios, contenida en las Sagradas Escrituras. Y quien verdaderamente tiene Fe, deberá practicar Buenas Obras; es decir, amará al prójimo, pues resulta imposible tener Fe sin la práctica de Buenas Obras, que por ello son consecuencias naturales e inevitables de la Fe”.