Estemos atentos a las señales del Regreso de Jesús

En estos momentos tan graves que presenciamos en el mundo, es imprescindible el oficio del predicador o de la predicadora en la elocuente invitación a cada oyente, telespectador e internauta para que estén atentos a las señales del Regreso Triunfal del Cristo. No podemos andar distraídos de nuestra responsabilidad con el Supremo Conductor de este planeta.

Tela: Sátyro Marques (1935-2019)

Arquivo BV

Es indispensable que todos entiendan lo que se dice aquí, porque se trata de los encargos de un apostolado que exige la atención y un fuerte sentido del deber, principalmente porque vivimos un momento crucial en la historia, anunciado desde los más antiguos Profetas, en especial en el Apocalipsis de Jesús, que Alziro Zarur (1914-1979) denominaba “el más importante libro de la Sagrada Biblia en la actualidad planetaria”.

La Sexta Trompeta

(Apocalipsis de Jesús, 9:13 al 16 y 20 al 21)

“¹³ Cuando el sexto Ángel tocó su trompeta, oí una voz que salía de entre los cuatro ángulos del altar de oro que estaba delante de Dios.
“¹⁴ Esa voz le decía al sexto Ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro Ángeles que están atados junto al gran río Éufrates.
“¹⁵ Y fueron desatados los cuatro Ángeles, los cuales estaban preparados para matar en esa hora y ese día, de ese mes y año, a la tercera parte de
os hombres.
“¹⁶ El número de las tropas de la caballería era de veinte mil veces diez mil; oí el número: doscientos millones.
(...)
“²⁰ Los demás hombres que no fueron muertos con estos flagelos ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, porque no dejaron de adorar a los demonios y a las imágenes de oro, plata, bronce, piedra y madera, las cuales no pueden ver ni oír ni caminar;
“²¹ tampoco se arrepintieron de sus asesinatos ni de sus hechicerías ni de su inmoralidad sexual ni de sus robos”.

Tela: Sátyro Marques (1935-2019)

Y, como los demás hombres que no murieron no se arrepintieron de sus malas obras (20 y 21), Dios —para que ellos no destruyeran de una vez a la Tierra— tuvo que mandar al sexto Ángel del Sexto Flagelo:

El Sexto Flagelo

(Apocalipsis de Jesús, 16:12 al 16)

“¹² El sexto Ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y el agua del río se secó, para preparar el camino a los reyes que venían del lado del nacimiento del sol, el oriente.
“¹³ De la boca del dragón, de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, vi salir tres espíritus impuros con aspecto de ranas;
“¹⁴ porque estos son espíritus de demonios que hacen señales, y que salen por todo el mundo para reunir a los reyes de la tierra, para la batalla del gran día del Dios Todopoderoso.
“¹⁵ (He aquí, Yo vengo como un ladrón. Bienaventurados los que vigilan y guardan sus ropas, para que no caminen desnudos y no se vea su vergüenza).
“¹⁶ Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón”.

Ustedes que oyen nuestra prédica del Apocalipsis de Jesús para los Simples de Corazón, seguramente saben por dónde pasa el gran río Éufrates, cuya “agua se secó, para preparar el camino a los reyes que venían del lado del nacimiento del sol, el oriente”.

A pesar de todas las advertencias que descienden hacia nosotros desde el Mundo Espiritual, el ser humano provoca el Armagedón, del que tanta gente habla, a veces sin entender de qué se trata, tan grande es la alienación generada por el “lobo invisible”, es decir, por uno o más espíritus obsesores.

Sorprendidos

Atentos al hecho de que, en estas ocasiones, la mayoría es sorprendida*. Tenemos, entonces, que alertar a todos civilizadamente, pero con la energía necesaria. Jesús fue quien afirmó que el gran día de Su Regreso Triunfal será cuando menos se espere, porque las multitudes andan dispersas por las convocatorias de la existencia humana y/o mundana, que, más tarde, se revelarán dolorosísimas a los que desertan de Él y de Su Doctrina: “pues así como en los días antes del diluvio la gente comía y bebía, y se casaba y daba en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no se dieron cuenta hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo de Dios” Jesús (San Mateo, 24:38 y 39).

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*Nota de Paiva Netto
La mayoría es sorprendida: me acuerdo, y lo menciono de nuevo, que, en sus prédicas, el inolvidable periodista, conductor de radio, escritor y poeta Alziro Zarur solía amonestar que “Es necesario preparar al mundo para los hechos previstos por Jesús en Su Evangelio y en Su Apocalipsis. Ningún Legionario de Dios será tomado por sorpresa”.