Ejemplo de superación

El mundo acompaña con ansiedad el drama del pueblo japonés, víctima de un terremoto de magnitud 9, el viernes (11/3), considerado el peor del país desde los primeros registros, a finales del siglo XIX, según el servicio geológico de los EE.UU. El temblor fue seguido de olas de hasta 10 metros de altura, que devastaron territorios en el nordeste del archipiélago. Ya se habla de miles de muertos. En el mismo día se envió la alerta de tsunami a varias regiones del área costera del Océano Pacífico, incluyendo América del Sur. Como consecuencia del desastre, el riesgo nuclear es otra seria preocupación para las autoridades japonesas. Más de 200 mil personas fueron retiradas de áreas próximas a usinas, como la de Fukushima.

Nosotros, los brasileños, que tenemos fuerte vínculo con Japón, estamos profundamente consternados por la tragedia y enviamos fervorosas oraciones por los que fallecieron y solidaridad a sus familiares, seguramente muchos de ellos con parientes que viven en Brasil.

Hablamos de una nación acostumbrada a enfrentar problemas, debido a sus condiciones geológicas severas. El número de muertos no fue mayor gracias a tantas medidas preventivas tomadas a lo largo de décadas.

En 1987, en el libro “Dialéctica de la Buena Voluntad - Reflexiones y Pensamientos”, he demostrado mi admiración por la capacidad del pueblo japonés de superar los obstáculos: Es en los momentos de crisis que se forjan los grandes caracteres y surgen las más poderosas naciones. Vamos al ejemplo de Japón: país limitado a unas islas. No tiene petróleo. Importa la mayoría de los elementos que precisa para sobrevivir. Dicen que los japoneses perdieron la guerra. Yo, sin embargo, pienso que la ganaron, porque después de la guerra formaron una nación de poderío internacional. Usted manda a un japonés o a un descendiente de japoneses a una cantera, y allí él hace surgir una plantación productiva. ¿Por qué? Porque gracias a la lucha para vencer la exigüidad territorial de sus islas, ellos suplantaron las restricciones y, venciendo la falta de grandes áreas fértiles, se volvieron insuperables agricultores. Eso sin hablar de la imponencia de su industria... He aquí por qué no debemos huir de las dificultades. Tenemos que enfrentarlas y transformarlas en victorias. (...)

Con ese mismo espíritu de superación y el amparo de Dios, nuestros hermanos japoneses seguirán adelante, desarrollado tecnologías aún más avanzadas de prevención contra esas catástrofes naturales. Un modelo con el cual el planeta aprende mucho.

¡Que los cerezos, símbolo de felicidad en Japón, como el que plantamos en el conjunto educativo de la LBV en São Paulo en homenaje a tan aguerrido pueblo, florezcan en tiempos mejores para todos!

UNA MIRADA MÁS ALLÁ DEL INTELECTO

El Portal http://www.boavontade.com/espanol/ publicó la noticia de que Brasília es una de las sedes del 8º Foro Intersectorial Red Sociedad Solidaria — 5ª Feria de Innovaciones, en apoyo a la Revisión Ministerial Anual del Consejo Económico y Social (Ecosoc), uno de los seis principales organismos de las Naciones Unidas (ONU). En la capital federal, el día 30/3, tendremos la presencia ilustre del Dr. Andrei Abramov, Jefe de la Sección de ONGs. del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (UN-Desa).

La LBV realiza este evento desde el 11 de marzo al 1º de abril en las ciudades de La Paz, en Bolivia; Asunción, en Paraguay; Londrina/Paraná, Rio de Janeiro/Rio de Janeiro, Porto Alegre/Rio Grande do Sul, São Paulo/São Paulo y Salvador/Bahia, en Brasil; Buenos Aires, en Argentina; y Montevideo, en Uruguay. Con el tema “Educación para el desarrollo global: una mirada más allá del intelecto”, el foro recibe a representantes de organizaciones de la sociedad civil, empresas, gobiernos y universidades. Inscríbase por e-mail redesociedadesolidaria@lbv.org.br o llame al (+5511) 3225-4743.

Aplicando la Pedagogía del Afecto y la Pedagogía del Ciudadano Ecuménico, las escuelas de la LBV contribuyen a los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODMs) — metas de progreso social y ambiental establecidas en el 2000 por la ONU —, en especial el de promover la educación básica de calidad para todos.