Por la Vida

Jesús, el Profeta Divino, vino a la Tierra para salvar a las criaturas. Por esto, nuestra constante preocupación en defender la Vida.

Tela: Raffaello Sanzio (1483-1520)

Afresco: Michelangelo (1475-1564)

Una de las profecías bíblicas —que tanto despiertan la atención de los que la conocen— se refiere al vaticinio de Jesús, en Su Sermón Profético. Al valerse del fuerte aviso de Daniel (11:31, 12:11), en el Antiguo Testamento, Él anuncia los últimos hechos del ciclo apocalíptico que se termina:

15 Por lo tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación de la desolación de que habló el Profeta Daniel, —quien lee, entienda — (qui legit, intelligat).

16 entonces, los que estén en Judea huyan a los montes (...) (Evangelio de Jesús según San Mateo, 24:15 y 16).

En el análisis que hago de este pasaje en Somos todos Profetas, pregunto: ¿qué lugar más santo puede existir en el mundo además de la intimidad de las criaturas de Dios, el corazón, el cerebro, el Alma de las personas?

Dejo a la reflexión principalmente de aquellas que son madres y tuvieron la oportunidad única de la emblemática contribución en la generación de la Vida: ¡imaginen el útero materno!... ¡Lugar sagrado y santo! Él abriga la Vida, cuya existencia preexiste a la fecundación del óvulo por el espermatozoide. ¡Nuestra existencia comienza en el Mundo Espiritual! Es algo sencillo de ser comprendido por ellas, porque nada hay más potente y examinador que el corazón materno.

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Arquivo BV

La famosa poetisa del estado de Goiás, Brasil, Cora Coralina (1889-1985), repostera de profesión, solo cursó la enseñanza primaria y publicó su primer libro a los 75 años. Dio a luz a cuatro hijos y pudo bellamente destacar:

— Tienes el don divino de ser madre. En ti está presente la Humanidad.

Y del Mundo Espiritual, el Hermano Flexa Dourada, por la psicografía del sensitivo Legionario Chico Periotto, dirige a todas las madres este bellísimo mensaje:

— Cada niño que nace en la Humanidad es una luz encendida por Dios, por Jesús y por el Espíritu Santo. La madre muestra la belleza que es el convivir de la familia con el niño en el hogar. El pequeñito es la flor con la que Jesús la premió.

Defensa legal del feto

En el Artículo 2º del Capítulo 1º (De la personalidad y de la capacidad) del Título I (De las personas naturales) del Código Civil brasileño, de 2002, encontramos:

— La personalidad civil de la persona comienza con el nacimiento con vida; pero la ley pone a salvo, desde la concepción, los derechos del nasciturus.

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Además, una de las grandes banderas de la Legión de la Buena Voluntad (LBV) y de la Religión de Dios es luchar por el derecho constitucional del feto, garantizándole la prerrogativa legal de nacer y vivir.

En la década de 1980, pronuncié un discurso en estos términos:

Derechos de las víctimas

(...) Quien desconoce los Deberes Espirituales no sabrá respetar los Derechos Humanos en su integridad, incluidos los de las víctimas. Ellos van más allá de los niveles alcanzados por sus más sagaces defensores, la mayoría de las veces adscritos al análisis de los hechos con el criterio únicamente material, lo que no es suficiente. Ciudadanía, en su significado amplio, no se limita al cuerpo del ciudadano, porque proviene de su Espíritu Eterno. (...)

El verdadero sentido de la preocupación social

El informe oficial de un estudio del Senado norteamericano realizado en 1981, en el que participaron los mayores especialistas en el tema, dice exactamente que

— médicos, biólogos y otros científicos concuerdan con que la concepción marca el inicio de la vida de un ser humano — un ser que está vivo y que es miembro de nuestra especie. Hay una aplastante concordancia sobre este punto en un sinnúmero de publicaciones de ciencia médica y biológica*1. (Las negritas son nuestras)

Vivian R. Ferreira

En una entrevista al portal de noticias Zenit, el 3 de marzo de 2006, la profesora doctora Alice Teixeira Ferreira, del Departamento de Biofísica de la Universidad Federal de São Paulo/Escuela Paulista de Medicina (Unifesp/EPM), en Brasil, comenta:

Reprodução BV

— El científico que dice no saber cuándo se inicia la vida humana está mintiendo. Cualquier texto de embriología clínica (o humana) afirma que se inicia en la concepción. En 1827, con el aumento de la sensibilidad del microscopio, permitiendo visualizar el óvulo y los espermatozoides, Karl Ernst von Baer describió la fecundación y el desarrollo embrionario. Los médicos europeos, frente a tales evidencias, comenzaron a defender desde la concepción al ser humano, contra el aborto. (...) Es un hecho científico y no un dogma de la Iglesia Católica o de cualquier religión. Para no decir que está desactualizado, los embriólogos, en 2005 afirman que no solo el origen del ser humano se da en la fecundación, sino que desde el punto de vista molecular, la primera división del cigoto define nuestro destino. (Las negritas son nuestras)

Estadísticas alteradas

(...) He aquí la señal de que una cultura cruel se extiende por el seno de la sociedad. Es un acto brutal contra la existencia de las madres y de los bebés.

Y lamentablemente los números estadísticos vinculados al asunto muchas veces son manipulados con el fin de conquistar el apoyo de las poblaciones al aborto, supuestamente para proteger la salud femenina. Aunque hay un número inmenso de personas que se resisten a esa presión. Observamos esto en un trabajo desarrollado por la Dra. Maria D. Dolly Guimarães, de la Federación Paulista de los Movimientos en Defensa de la Vida, del 22 de junio de 2007*2. Ella argumenta:

— Se habla de “miles” de mujeres que cada año mueren en Brasil por causa del aborto clandestino y consecuentemente mal hecho.

Las estadísticas oficiales del Ministerio de Salud registran menos de doscientas muertes maternas por esta causa y en estos últimos años el número tiene una constante y sensible disminución (de 344 en 1980 a 114 en 2002) sin que hubiera algún cambio en la legislación. Sin dudas se trata de un número subestimado, pero con seguridad no es subestimado el número total, es decir, por todas las causas, de muertes maternas cada año, dado que la muerte por aborto es la tercera o cuarta causa. Por lo tanto, las muertes por aborto pueden ser calculadas alrededor de 500 o menos cada año. Dato sin dudas preocupante y que es nuestro deber disminuir, pero no se trata de “miles de muertes”. (Interesante es que en nuestro país mueren más mujeres al año — cerca de 3.000 — por contacto con plantas y/o animales venenosos que por aborto ¡y hasta ahora esa no es una cuestión de salud pública!) (...)

Otra afirmación que no corresponde a la verdad, cuando se discute sobre el aborto, es decir que con la legalización disminuiría su número. Si esto está sucediendo en algunos países europeos (Francia, Alemania, Holanda y Bélgica) es porque en estos países está disminuyendo la natalidad como un todo y, por lo tanto, también el número de abortos. Pero en la gran mayoría de las naciones que lo legalizaron, el número de ellos continúa aumentando o se estabilizó en valores muy superiores a los que se registraban antes de la legalización. Ejemplo típico es el de los EUA, donde se realizan aproximadamente un millón de abortos legales cada año, mientras que antes de la legalización el número no pasaba de doscientos mil. (...)

Paulo Francis: el aborto es degradante

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El 27 de enero de 1991, el polémico y querido periodista brasileño Paulo Francis (1930-1997) reconsideraba su parecer, en el periódico O Estado de S. Paulo:

— Al principio, yo tenía una opinión favorable sobre el aborto. Como muchas deducciones obtenidas de abstracciones intelectuales, la experiencia fue modificando esa posición. (...) El descuido con que se embarazan y “despachan” fetos para el más allá, sea lo que fuera el más allá, me causa un cierto asco. Un millón y medio de abortos por año, es demasiado. (...) Es degradante (...).

Muy oportunas aquí las palabras de Renato Godinho, de Joinville/Santa Catarina, publicadas en el sitio Observatorio de la prensa, el 5/9/2005:

— Antes de legalizar la práctica del aborto, para proteger la salud de la mujer, tenemos que pensar en una sociedad donde la mujer no tenga motivos para eliminar a su hijo.

¡Exacto!

La corrupción e impunidad también matan

No es eliminando existencias que se resolverán los problemas sociales. Estos carecen de una solución legítima que combata, por ejemplo, la impunidad, la cual favorece la corrupción pandémica, que a su vez, afecta o impide tomar medidas efectivas sobre la salud, el estudio, la seguridad y los derechos inalienables de los individuos. El aborto es un crimen que causa la muerte de vidas inocentes. E igualmente, la pena de muerte no representa una alternativa contra el crimen, pues, como afirmé, ésta solo atrapa al ladrón de gallinas.

La vida por un instante

Claudio Zilio

El renombrado jurista brasileño, el Dr. Ives Gandra Martins, hombre apasionado por la Vida, al ser interrogado sobre el proyecto de Ley No 1.135/91, que llega al desatino de proponer la legalización del aborto hasta el noveno mes de embarazo, nos invita a una profunda reflexión al comentar

— es decir que sería crimen un instante después del parto y dejaría de serlo un instante antes del parto.

Espiritualizar a las naciones

Volveremos a este tema. Espiritualizar a los seres humanos es urgente.

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*1 De acuerdo con: Report. Subcommittee on Separation of Powers to Senate Judiciary Committee S-158. 97th Congress. 1st Session 1981, p. 7.

*2 Trabajo de la Dra. Maria D. Dolly Guimarães — http://noticias.cancaonova.com/noticia.php?id=235421.