Derecho Constitucional del Feto

El aborto no es un problema de izquierda o de derecha. Es una cuestión de falta de humanidad.

En artículo, titulado "Aborto: Suicidio del alma femenina", publicado en la revista "Buena Voluntad", nº 201, Sandra Fernandez, la socióloga brasileña radicada en los EE.UU hace un informe detallado de las graves consecuencias sociales, políticas y económicas que el aborto trae a la sociedad; como también lo muestra desde el punto de vista de la salud física, psicológica y espiritual de las mujeres que lo practican.

En el subtítulo "Un negocio billonario", describe el diálogo que mantuvo con una persona que atiende en una de esas clínicas de aborto, en los EE.UU . En determinado momento, pregunta sobre el costo de la práctica del aborto y obtiene la siguiente respuesta:

— "Depende de la semana en que se encuentra el embarazo. Hasta 7 semanas U$330; de 7 a 14 semanas U$360; de 14 a 16 semanas U$580; de 16 a 19 U$860; y de 19 a 20 semanas U$960. Más de 20 semanas de embarazo es considerado procedimiento especial. Cualquier examen o procedimiento médico son considerados adicionales (lo que aumenta el gasto de la paciente)".

Según la investigadora Joyce Arthur, citada en el artículo, se realizan aproximadamente 46 millones de abortos por año, de los cuales 20 millones son clandestinos. Con una calculadora, Sandra Fernandez multiplicó el número mundial de abortos legales (26 millones) por $360 dólares (de 7 a 14 semanas de embarazo), llegando a la impresionante cifra de 9,36 billones de dólares.

Los valores que giran alrededor de este comercio son alarmantes y refuerzan la preocupación de los que defienden el derecho a la Vida, de que debe hacerse algo urgentemente para frenar el crecimiento de este mercado inhumano.

Paulo Francis: el aborto es degradante.

El 27 de enero de 1991, el polémico periodista Paulo Francis (1930-1997) reconsideraba su parecer, en el diario "El Estado de São Paulo": "Al principio yo estaba a favor del aborto, como muchas otras deducciones a partir de abstracciones intelectuales. La experiencia fue modificando esa posición. (...) La falta de conciencia con la que se embarazan y 'despachan' fetos para el más allá, sea lo que sea "el más allá", me causa una cierta repulsión. Un millón y medio de abortos por año. Es demasiado. (...) Es degradante. (...)".

Defensa legal del feto

En el Art. 2º del Capítulo 1 (De la personalidad y de la capacidad), del Título I (De las personas naturales), en el Código Civil brasileño, de 2002, encontramos: "La personalidad civil del individuo comienza en el nacimiento con vida; pero la ley pone a salvo, desde la concepción, los derechos del no nato".

Además, una de las grandes banderas de la Legión de la Buena Voluntad (LBV) y de la Religión de Dios es luchar por el Derecho Constitucional del Feto, otorgándole el derecho de nacer y vivir.

En la década de 1980, dije un discurso improvisado, en estos términos:

(...) Quien desconoce los Deberes Espirituales, no sabrá respetar los Derechos Humanos en su integridad, incluidos los de las víctimas, que van más allá de los niveles alcanzados por sus más esmerados defensores, la mayoría de las veces sujetos al análisis de los hechos por un criterio únicamente material, que no es suficiente. La ciudadanía, en su significado llano, no se limita al cuerpo del ciudadano, pues se prolonga a su Espíritu eterno. Comprender ésto será una de las mayores victorias de la sociedad en el próximo milenio. La personalidad física del ciudadano debería extenderse al feto, para que, a través de la ley, de la forma que ésta determine, pueda tener derecho a la defensa de su vida; puesto que la Ciencia está demostrando que la existencia humana comienza en el instante en que el espermatozoide entra en el óvulo.

El informe oficial de un estudio del Senado norteamericano, realizado en 1981 por los mayores especialistas en el tema, dice exactamente que "médicos, biólogos y otros científicos están de acuerdo en que la concepción marca el inicio de la vida de un Ser Humano — un ser que está vivo y que es miembro de nuestra especie. Sobre este punto, hay concordancia en un sinnúmero de publicaciones de ciencia médica y biológica."*¹ En cuanto a la argumentación de algunos de que es preferible abortar a permitir a las futuras generaciones vivir en países incorregibles en la falta de cuidados con su pueblo humilde, se trata de otro discurso muy mal explicado, porque el crecimiento demográfico en Brasil, por ejemplo, viene disminuyendo. Es más, los medios de comunicación han denunciado la esterilización*² de incontables mujeres brasileñas, desde edades menores. Si no hubiera un verdadero sentido de preocupación social con nuestra gente, la población de este País podría reducirse a la mitad de lo que actualmente existe, y el problema de la pobreza no estaría resuelto. La situación es otra. En cuanto a la posibilidad de que la Ley admita el derecho del feto a tener un abogado, en su lucha inconsciente por la supervivencia, no tiene nada de ridículo. Al contrario, trágica es la muerte de quien no puede defenderse. Sobre las jóvenes que están quedando embarazadas, nos encontramos realmente ante un hecho que suscita gran inquietud, ya que chicas y chicos, por diferentes medios, son incentivados a la inconsecuencia sexual. El tema requiere de mucha delicadeza y de la unión de todos, porque involucra vidas que aún ni vieron la luz del día, o son muy jóvenes (en el caso de la juventud); se trata del futuro no solamente de nuestro País, sino del orbe entero. En momentos iguales a éste, la comprensión y la generosidad deben formar parte de las conferencias y de los debates, pero, unidas a la eficacia de medidas propuestas que tengan en consideración que los fetos no son carne de carnicería. La incomprensión de este drama comprueba que estamos muy distantes de un mundo mejor y cerca de horas cruciales para todo el Planeta, porque la Humanidad se vuelve cada vez más inhumana, razón por la que prepara ciegamente su propio holocausto. Si los gobiernos tuvieran más respeto por las personas, la juventud sería más instruida, educada y, lo que es fundamental, espiritualizada. Es urgente una profunda madurez de mentalidad, porque lo que no alcancemos por fuerza del Amor, nos sorprenderá, un día u otro, por intermedio del Dolor.

Estadísticas alteradas

He ahí la señal de que una cultura cruel se esparce en el seno de la sociedad. Es un hecho brutal contra la existencia de las madres y de los bebés.

Es lamentable que los números que muestran las estadísticas sobre el tema, muchas veces son manipulados con el fin de que las personas apoyen el aborto, pretendiendo proteger la salud femenina. Observamos eso en un trabajo desarrollado por la Dra. Maria D. Dolly Guimarães, de la Federación Paulista de los movimientos en defensa de la Vida, con fecha del 22 de junio de 2007*³. Ella argumenta:

"Se habla de que 'miles' de mujeres mueren cada año en Brasil a causa del aborto clandestino y consecuentemente mal hecho.

"Las estadísticas oficiales del Ministerio de Salud registran menos de doscientas muertes maternas por esta causa, y en estos últimos años el número viene constante y sensiblemente disminuyendo (de 344 en 1980 a 114 en 2002) sin que hubiera ningún cambio de legislación. Sin duda se trata de un número subestimado, pero seguro no es subestimado el número total de muerte materna, o sea, debido a diferentes causas, y este número no pasa de 1.600 cada año, y la muerte por aborto es la tercera o cuarta causa. Por lo tanto, las muertes por aborto pueden ser calculadas alrededor de 500 o menos cada año, dato sin duda preocupante y que es nuestro deber disminuir. Pero, no se trata de "miles de muertes". (Interesante es que en nuestro país mueren más mujeres en el año — cerca de 3.000 — por contacto con plantas y/o animales venenosos que por aborto, y hasta ahora esa no es una cuestión de salud pública!) (...)

"Otra afirmación que no corresponde con la verdad, cuando se discute sobre el aborto, es afirmar que con la legalización disminuiría el número de abortos. Si esto está sucediendo en algunos países europeos (Francia, Alemania, Holanda y Bélgica) es porque en estos países está disminuyendo la natalidad y, por lo tanto, también el número de abortos. Pero, en la gran mayoría de las naciones que lo legalizaron, continúa en aumento, o se estabilizó en una cantidad muy superior a la que se registraba antes de su legalización. Un típico ejemplo es el de los EE.UU, donde se realizan cerca de un millón de abortos legales cada año, mientras que antes de su legalización el número no pasaba de doscientos mil. (...)"

Aquí, es muy oportuna la palabra de Renato Godinho, de Joinville/SC, publicada en el site Observatorio de la Prensa, en 5/9/2005: "Antes de legalizar la práctica del aborto, para proteger la salud de la Mujer, tenemos que pensar en una sociedad en que la Mujer no tenga motivos para eliminar a su hijo". ¡Exacto!

No es eliminando existencias que se resolverán los problemas sociales. Éstos carecen de solución, a partir de la impunidad que muchas veces se establece en la corrupción generalizada y que afecta al estudio, a la seguridad, a los derechos inalienables del individuo y de las muchedumbres, e impide la toma de medidas efectivas en el área de la salud y su sustentación. El aborto es un crimen que hiere, con la muerte, vidas inocentes.

La vida por un instante

El renombrado jurista brasileño, Dr. Ives Gandra Martins, hombre apasionado por la Vida, al ser interrogado sobre el proyecto de Ley nº 1.135/91, que llega al desatino de proponer la legalización del aborto hasta el noveno mes de embarazo, nos invita a una profunda reflexión al comentar: "Lo que equivale a decir que sería considerado crimen un instante después del parto y dejaría de serlo un instante antes del parto".

Espiritualizar a las naciones

Volveremos a este asunto en los próximos números de la Revista ¡Jesús Está Llegando! Espiritualizar a las personas es urgente.

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*¹ (Report. Subcommittee on Separation of Powers to Senate Judiciary Committee 5-158. 97th Congress. 1st Session 1981. p. 7).

*² Esterilización de incontables mujeres brasileñas – El Congreso Nacional, a través del requerimiento nº 796/91, creó una Comisión Parlamentaria Mixta de Investigación, para examinar la "incidencia de la esterilización en masa de mujeres en Brasil". La CPI señala que "estudios realizados en São Paulo mostraron que el 75% de las esterilizaciones se realizaron durante la práctica de cesáreas. Esto explica por qué Brasil ostenta la condición de campeón mundial en ese tipo de cirugía con tasas en el orden de 32% del total de partos" (Congreso Nacional, 1993, p.39 apud Minella, 1996, p. 2501).

*³ Trabajo de la Dra. Maria D. Dolly Guimarães — http://noticias.cancaonova.com/noticia.php?id=235421