La suprema vocación de servir
De mi obra, Apocalipsis sin Miedo — (1999 no invalidó las profecías), según la prensa especializada, el libro más vendido en la 16ª Bienal Internacional del Libro de São Paulo, realizada del 28 de abril al 7 de mayo de 2000 – fui a buscar:
A mucha gente le puede parecer que el planeta irremediablemente camina por un callejón sin salida. Con esto corrobora la masificación de noticias no siempre agradables que en cada instante nos bombardean. Es la realidad, pero si asimilamos la suprema vocación de servir, término que nos concede el estatus de criaturas útiles a la comunidad, percibiremos nuevos y más acertados horizontes. El aprendizaje obtenido nos apuntará reales beneficios en la medida que nos integramos en el sagrado acto de extender la mano a quienes necesitan (Evangelio de Jesús según San Mateo, 10:8). Este es el sentimiento que mueve a muchos que, sacudiendo de sí el pesimismo, siguen adelante creyendo y trabajando por una sociedad mejor. Las generaciones que nos precedieron de cierta forma actuaron así, si no ¿dónde estaríamos hoy?
¿De qué nos habla el Apocalipsis?
El mundo se debate en una situación conflictiva, sintetizada en el innegable calentamiento global. El diario Folha de S.Paulo informa, citando como fuente a Deborah Zabarenko, de la Reuters, que un gran conglomerado del sector petrolífero financió la negación del efecto invernadero y destaca: “El informe de la unión de los científicos responsables compara la estrategia de la compañía a la usada por las empresas del sector del tabaco”.
¿De qué nos habla el Apocalipsis sobre el asunto? ¿Qué anuncia desde hace casi dos milenios, analizado sin tabúes y prejuicios? ¿Los nocivos cambios climáticos en este mundo que nos acoge sin distinción? En el relato de los siete flagelos, capítulo 16 del texto profético, esto queda bien destacado. Las consecuencias del progreso, cuando es irresponsable, están ahí a los ojos de todos, sin poder ocultarse más. A los gobiernos les corresponde gobernar a las poblaciones, antes que se vuelvan incontrolables, incitadas, por ejemplo, por la falta de agua que, según se dice, será uno de los próximos motivos de las guerras.
Un poco de estadista y Espiritualidad Ecuménica
También del libro Apocalipsis sin miedo, en el capítulo “Muro de Berlín y Mundo Espiritual III”, extraje este fragmento:
Con el fin de tener la autoridad suficiente, capaz de proveer educación, sustento y trabajo a las masas e indicarles renovadores rumbos, el religioso vigilante tendrá que tener un poco de estadista, así como el buen estadista no podrá prescindir de Espiritualidad Ecuménica, es decir, aquella verdaderamente libre de todo sectarismo fanático. El sacerdocio — sea el religioso, ideológico, político, filosófico, artístico, científico u otros — es expandir la Fraternidad y la Solidaridad. Exaltar la dignidad humana. Para ese sentimiento franco, prevalece una gran nobleza: servir, que al decir del filósofo y sociólogo italiano Pietro Ubaldi (1886-1972), en La Gran Síntesis, es la cualidad superior del poder: “El comando supremo es sencillamente la suprema obediencia”.
Sic transit...
Todo lo demás es pasajero, como pensaban, en el siglo XIV, Gerard Groote (1340-1384) y Tomás de Kempis (1379-1471); este último, un humilde sacerdote a quien, durante mucho tiempo, le fue atribuida la autoría exclusiva de una de las más importantes obras de la historia religiosa y social del mundo: Imitación de Cristo. En sus páginas, se encuentra esta amonestación, que trascendió las épocas:
“O quam cito transit gloria mundi!”: ¡Oh! ¡cuán rápidamente pasa la gloria de este mundo!
El viejo Ernest Renan (1823-1892) estaba en lo cierto: Lo que hace a una patria es la Solidaridad.
Y, por extensión, la Tierra, a la cual debemos librar de la ruina de un progreso sin juicio, dirigido por las patrañas de aquellos, cuya mayor habilidad es mentir a las multitudes, enfermándolas o matándolas. Sin embargo, siempre hay una solución cuando los Seres Humanos se empeñan en ella.
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Caridad: la Ideología de las ideologías
En mi más reciente obra literaria ¡Es urgente reeducar!*, anticipé, en forma de resúmenes, algunas elucubraciones constantes de Ciudadanía del Espíritu. El ítem 41, que añadí a las nuevas ediciones del lanzamiento en la 21ª Bienal Internacional del Libro de São Paulo, viene bien al encuentro de lo que abordo en este estudio:
Amor, Armonía, Solidaridad, espíritu de Justicia aliado a la Bondad, jamás a la venganza; Libertad con respeto a los demás Seres Humanos; Verdad sin fanatismo social, político, filosófico, religioso o científico; auxilio a los que sufren, en el cuerpo o en el alma; Política y Economía, acompañadas por las virtudes de la Corrección y de la Generosidad; Instrucción, Educación, Reeducación, en consonancia con la Fraternidad Ecuménica; por lo tanto, todo aquello que en la Paz o en la guerra fortalezca a la criatura, en la Tierra y en el Mundo Invisible, que no es una abstracción, forma el conclusivo concepto de ideología para el Ciudadano del Espíritu: Caridad, o sea, el aire moral que, como seres realmente civilizados, debemos respirar.
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* ¡Es urgente reeducar! — De acuerdo con lo informado por la Livraria Saraiva, Paiva Netto fue el autor nacional que más vendió en su stand de la 21ª Bienal Internacional del Libro de São Paulo, realizada en agosto de 2010.
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