No creo en la vejez como sinónimo de derrota. Viejo es aquel que se desanimó, que perdió el ideal. Seamos siempre jóvenes, a cualquier edad.
La buena música es un eslabón inquebrantable que une el Ser Humano a Dios.
Es necesario encontrar, y jamás perder, el camino que eleva a los corazones. Por eso, a los seres humanos se les debe hablar humanamente.
Sin Instrucción y Educación no hay progreso. Instruir y educar no es solamente enseñar a leer, a sumergirse en los libros. Se trata, por encima de todo, de iluminar la inteligencia para las funciones armónicas del ser humano en la sociedad.
Realizar el Bien voluntariamente es una de las más bellas páginas de Amor que el Ciudadano del Espíritu puede escribir.