¡Por la vida, vale la pena luchar!

La vida continúa siempre, y luchar por ella realmente vale la pena.

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De vez en cuando surge alguien que habla sobre el suicidio como si fuese una gloria, la desaparición de los dolores espi­rituales, morales, físicos y de las perturbaciones cotidianas. Sin embargo, eso es una gran equi­vocación en la que nadie debe incurrir, porque todo aquel que busca en el sui­cidio el olvido de todo, enfrentará el supremo des­pertar de la conciencia fla­grante en delito. Estando del Otro Lado, encontrará Vida y también las amo­nestaciones respecto a lo que haya hecho con ella.

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Conforme manifestaba el inolvidable periodista, conductor de radio, es­critor, filósofo y activista social brasileño Alziro Zarur (1914-1979), “El suicidio no resuelve las angustias de nadie”; por lo tanto, tampoco las suyas, estimada lectora, estimado lector. La muerte no termina con todo. Zarur también afir­maba que “No hay muerte en ningún punto del Universo”. De hecho, porque ni el cadáver está muerto. Al deshacerse, libera miles de millones de organismos minúsculos, que generarán otras formas de existir. ¿Usted no lo cree? ¡Está en todo su derecho! Pero, ¡¿y si fuera verdad?! Pré­miese, mi amiga, mi amigo, con el beneficio de la duda, base del discurso científico. Gracias a la incesante investigación, se continúa explorando caminos nuevos para la Humanidad.

No se suicide, ¡porque usted continuará vivo!

Piense en lo siguiente: si lo que conside­ramos aquí es realidad, usted se encontrará, después de un pseudoacto de liberación (el suicidio), terriblemente encadenado o enca­denada, en una grave situación para la cual no estaba preparado o preparada. ¡¿A quién apelar, si desde el principio apartó de usted a todos los seres queridos y alegrías que in­sistía en no ver?! Consumado el desatino, le gustaría volver a verlos, pero será tarde. Y, solamente mediante muchas oraciones —que usted tal vez jamás o raras veces haya profe­rido en la Tierra—, en un gesto de humildad, percibirá una luz que le ilumine en las tinie­blas. Solamente después de muchos dolores sufridos por su propio Espíritu, podrá reco­menzar una caminata, que se habrá vuelto mucho más áspera.

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Ilustração: Rodval Matias

En el libro Fabiano de Cristo, o Peregrino da Caridade^*1, del profesor, periodista y conductor de radio brasileño Roque Jacintho (1928-2004), a un joven que deseaba matarse, pero que fuera persuadido de la idea por el Hermano Fabiano, el piadoso fraile dirige estas alertadoras palabras:

—El suicidio no es un puerto de llegada, sino la travesía de una gran tormenta. Es el principio de todos los dolores y de tormen­tos infinitos, porque la vida es eterna para no­sotros. En fin, existen siempre los que nos aman, cada uno a su manera, y es necesario entender el lenguaje del amor. (Lo destaca­do es nuestro).

Anexo I

Fraile Fabiano de Cristo, el Peregrino de la Caridad

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En este bellísimo trabajo del inolvidable escritor Roque Jacintho, inspirado por los Es­píritus Bezerra de Menezes (1831-1900) y Bittencourt Sampaio (1834-1895), podemos deleitarnos con fragmentos biográficos ex­traordinarios y milagros del fraile Fabiano de Cristo, nombre religioso adoptado por João Barbosa (1676-1747).

Aún joven, él emigró de Portugal hacia Brasil en busca de una vida mejor. Pronto se volvió un rico comerciante. Sin embargo, más tarde sintió un gran vacío en el corazón. Las riquezas ya no lo satisfacían, aunque fueran extremadamente generosas. Su Alma estaba sedienta de Luz. Cierto día, Barbosa, andan­do por una callejuela, se encontró casual­mente con un pobre hombre caído y herido, como la narración bíblica del Buen Samari­tano (Evangelio de Jesús, según San Lucas, 10:25 al 37). Tal como sucedió en el relato evangélico, el generoso João lo llevó hasta un albergue y le prestó auxilio. A altas horas de la noche, cuando el enfermo ardía en fiebre, Barbosa oyó salir de la boca del agonizante una viva y dulce voz. Era el Cristo, al decirle:

—¡Soy Aquel a quien sirves desde hace muchos siglos! Volviste a buscarme, des­pués de que te cansaste de juntar los bie­nes de la Tierra. Y me encontraste donde siempre hay un pedazo de mi Alma: en el corazón de cada afligido. (...) ¡Vuelve a servirme! Es necesario que me encuentres donde haya dolor. ¡Y volveremos a vernos de nuevo siempre y para siempre! En cada lágrima que seques, en cada corazón que calmes, en cada dolor que suavices, será a mí a quien estarás socorriendo. ¡Es la hora de juntar de nuevo tesoros en el Cie­lo! (Lo destacado es nuestro).

Posteriormente, el 8 de noviembre de 1704, después de renunciar a todos los bienes de la Tierra, Barbosa se presentó en la puerta del Con­vento de São Bernardino de Sena, en Angra dos Reis, estado de Rio Janeiro, Brasil. Tres días más tarde vistió el hábito de los franciscanos y cambió su nombre por el de Fabiano de Cristo. En 1705, fue transferido al Convento de Santo Antônio, en la ciudad de Rio de Janeiro, donde trabajó como portero. Alrededor del 1708, recibió la función de enfermero. Aún sin tener conocimientos en esa área, fue ejemplo de abne­gación y renuncia en pro de todos los que lo busca­ban, y se dedicó al amparo de los enfermos durante al­rededor de 38 años.

Arquivo BV

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El Asistente Espiritual Jerónimo —citado por el Espíritu André Luiz, en su libro Obreros de la Vida Eterna, por intermedio del médium brasileño Chico Xavier (1910-2002)— cuenta que Fabiano de Cristo, al llegar al Mundo Espiritual, en 1747, fundó las Casas Transitorias en las regiones espirituales de gran sufrimiento, situa­das en las proximidades de la Tierra. Esas enfermerías de Amor, nacidas de la bondadosa Alma de Fabiano, se especiali­zan en atender a Espíritus que parten a la Esfera Invisible sin condiciones vibratorias como para habitar Planos Espirituales elevados, pero ya en un cuadro que permite a la Providencia Divina concederles una ayuda beneficiosa. Allí, reciben el socorro urgente hasta que puedan seguir hacia otros lugares en la Patria de la Verdad, o, en casos más extremos, retornar cuanto antes a una vida nueva en la Tierra, para dar continuidad a su tra­tamiento, que requiere medidas de reajuste, que solamente la reencarnación puede proporcionar.

Vemos, entonces, en Fabiano de Cristo un be­llo modelo de compromiso con la Caridad Plena, Espiritual y material. Así sucede en el trabajo de las Instituciones de la Buena Voluntad de Dios en la Tierra y en el Cielo de la Tierra. El inolvidable Hermano Zarur decía: “La LBV es un compromi­so que no cesa ni con la muerte”.

El suicidio golpea el Alma

En la sinopsis del CD de la radionovela Me­morias de un Suicida, afirmo que el suicidio es un acto que infaliblemente golpea el Alma de quien lo practica. Al llegar del Otro Lado, el Alma se encontrará más viva que nunca, pa­deciendo opresivas aflicciones por haber huido de su responsabilidad terrenal. Sufrirá continua­mente los graves efectos del suicidio —viendo pudrirse en la tumba lo que un día fue su cuer­po—, hasta que se complete el tiempo de la pro­pia vida, que cortó criminalmente. Parece cosa de película de terror, pero no lo es. Se trata de la más pura verdad. Por esto, “la muerte huirá de ellos” (Apocalipsis, 9:6). Esto es, pensando que mueren, los que se suicidan permanecerán vivos, más vivos que nunca, sumando a los angustiantes dolores antiguos (si es que eran tan crueles como los imaginaban) los dolores nuevos. Es bueno reflexionar sobre el asunto. Después, no sirve de nada quejarse. ¡Ni habrá a quien lamentarse!

Conviene señalar que siempre alguien que­da herido y/o abandonado con la deserción de la persona amada o amiga, en quien confiaba, sea aquí o en el Mundo de la Verdad. Igual­mente, es de muy buen sentido no olvidar que en el Tribunal Celestial se fortalece el Amor Fraterno, pero no existe impunidad.

Anexo II

Memorias de un Suicida

Ya que hablamos de la radionovela Memo­rias de un Suicida —que tuvimos el placer de lanzar por las potentes ondas electromagnéticas y por Internet, en la Super Red Buena Voluntad de Comunicación—, comparto con todos uste­des un diálogo que mantu­ve con el noble Dr. Bezerra de Menezes (Espíritu), en la ciudad de Rio de Janei­ro, Brasil, el 8 de junio de 2013, en una de sus mani­festaciones por la psicofo­nía del Sensitivo Legionario Hermano Chico Periotto. Habíamos acabado de re­cibir los CD de ese trabajo radiofónico, y yo le dije:

Arquivo LBV

Paiva Netto: Dr. Bezerra, estamos lanzan­do la radionovela Memorias de un Suicida^*2, que considero la obra más importante de la psicografía de la Hermana Yvonne do Amaral Pereira (1900-1984), por lo menos para despertar a los seres humanos acerca de tan grave asunto.

Dr. Bezerra: Y juzgo, de hecho, el re­lato fiel, la más importante obra transcrita del Mundo Espiritual hacia la Tierra, por­que habla directamente del comportamien­to de los seres humanos y espirituales.

Sabemos bien, nobilísimo Hermano, que, en la Tierra, a los hombres les es difí­cil entender el movimiento comportamen­tal de las criaturas. Piensan que pueden todo, que la libertad recibida del Excelso les da el derecho de detener su vida y re­tirarla en bruscos momentos. Porque el suicidio no es solamente aquel en que se retira la vida súbitamente, sino todos los actos que paulatinamente abrevian la vida del ser encarnado en su trayectoria en la Tierra, comenzando por los pensamientos, fuente de restricción para las más impia­dosas acciones humanas.

Cuando los hombres comprendan que todo parte de lo que piensan, buscarán más conocimiento espiritual y pensarán con menos miedo sobre el día de mañana.

Jesús es fuente de estímulo, y no de mie­do, que lamentablemente genera inseguri­dad y lleva a las personas a actitudes equi­vocadas, precipitadas.

He aquí el gran trabajo de la Religión de Dios, del Cristo y del Espíritu Santo: retirar el miedo de las Almas, mejorar el modelo vibratorio de cada criatura, comenzando por el refinamiento del corazón, del sen­timiento, del pensamiento; en fin, de las conductas individual y colectiva. Usted tan bien sabe esto, tan bien proclama esto y hace tanto para que esto sea ampliamente consolidado en la Tierra. La meritocracia espiritual viene de la Fe que Realiza, como tan bien usted denomina.

He aquí, queridísimos Hermanos. Mis vi­braciones al Espíritu Eterno de nuestra queri­da Hermana Yvonne do Amaral Pereira, esa médium tan respetada, que sigue su destino de ciudadana espiritual.

Nuestra finalidad con la producción de esa impactante radionovela es demostrar las se­rias consecuencias del desastroso acto llama­do suicidio.

En la historia narrada por la sensitiva, Camilo Cândido Botelho (seudónimo), al quedar ciego, en el fin del siglo XIX, des­pués de vivir varios conflictos conyugales y familiares y la decadencia financiera, se sui­cida, a los 65 años, creyendo que “la muerte sería el fin” de su sufrimiento. Pero, como en la Profecía de Jesús en el Apocalipsis, 9:6, la muerte no lo acepta, y él, más vivo que antes, ve sus padecimientos multiplicados. Camilo (Espíritu) solo encuentra el camino de la re­dención después de más de 50 años de dolo­res y remordimientos nunca experimentados por él en la Tierra. Por este motivo, insistimos en que nadie se suicide. No le deseamos esta tragedia a ningún ser humano.

Nilton Preda

Tomar del tormento e impulsar el coraje

En el libro Jesus, a Dor e a origem de Sua Autoridade — O Poder do Cristo em nós [Jesús, el Dolor y el origen de Su Autoridad — El Poder del Cristo en nosotros] (2014), destaqué que, al escribir ese libro, mi objetivo fue mostrar a los estimados lectores que el Dolor nos fortalece y nos instruye para vencer todos los obstáculos, por peores que sean. Por esto, suicidarse es un tremendo engaño. Es necesario saber convivir con el Dolor y, con obstinación, sobreponerlo. Para eso, es urgente conocer y vivir la Excelsa Ley que rige los mundos del micro al macrocos­mos, expresada en el Mandamiento Nuevo de Jesús Ecuménico: “Amaos como Yo os he ama­do. Solamente así podréis ser reconocidos como mis discípulos. (...) No hay mayor Amor que donar la propia vida por sus amigos” (Evange­lio, según San Juan, 13:34 y 35; y 15:13). Esa es la forma de capacitarnos incluso para tomar del tormento y, con él, impulsar el coraje.

Mi Hermana, mi Hermano, respetuosamente dedico a todos ustedes este pensamiento que pu­bliqué en mi obra Tesoros del Alma (2018):

La Vida continúa siempre y luchar por ella vale la pena. Aunque se presente la oscuri­dad de la noche, el sol nacerá en el horizonte, triunfando sobre las tinieblas y trayendo cla­ridad a los corazones. Por esto, proclamamos que el gran secreto de la Vida es, amando la Vida, saber prepararse para la muerte, o Vida Eterna, en el momento preciso, determinado por Dios.

Si miramos a nuestro alrededor, veremos que existen seres humanos e incluso animales en una situación más dolorosa que la nuestra, necesitando que les sea extendida una mano amiga. No debemos perder la oportunidad de ayudar.

A quien auxilia jamás le faltará el ampa­ro bendito que le pueda curar las heridas.

¡Vivir es mejor!

Karina Dametto

Anexo III

Guía Espiritual para el 2018

(Del Mundo Espiritual Superior, la orientación de lectura de importantes pasajes bíblicos).

Mis Hermanas y mis Amigos, mis Amigas y mis Hermanos, me despido de todos trayendo la sugerencia fraterna, acertada, directriz segura e infalible para nuestra Victoria Espiritual en el año que despunta. Se trata del importante men­saje que nos llegara de la Patria de la Verdad, por intermedio del Hermano Flexa Dourada (Espíritu), por la psicofonía del Sensitivo Legio­nario Chico Periotto, el 2 de diciembre de 2017:

Flexa Dourada (FD): ¡Salve Jesús, Hermano de Paiva!

FD: Una buena Guía Espiritual para el 2018 es unir el Apóstol Santiago diciendo que “la Fe sin obras está muerta”; Jesús mostrando que “no se puede servir a dos señores”; Jesús hablando para que se “construya la casa en la roca firme”; y, finalmente, “que brille vuestra luz”. Son varios pasajes bíblicos. Es la suge­rencia que hacemos.

FD: La Guía para el año que viene. Unir todos esos pasajes ahí. Es lo que los Espíritus van a hacer aquí en lo Alto también.

FD: ¡Salve Jesús!

La Fe sin obras está muerta

Epístola Universal del Apóstol Santiago, 2:14 al 18 y 26:

14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarlo?

15 Y si un hermano o una hermana están desnudos y tienen necesidad del mantenimien­to de cada día,

16 y alguno de vosotros les dice: “Id en paz, calentaos y saciaos”, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?

17 Así también la fe, si no tiene obras, está completamente muerta.

18 Pero alguno dirá: “Tú tienes fe y yo ten­go obras. Muéstrame tu fe sin tus obras y yo te mostraré mi fe por mis obras”.

(...)

26 Así como el cuerpo sin Espíritu está muerto, también la Fe sin obras está muerta.

No podéis servir a dos señores

Evangelio de Jesús, según San Mateo, 6:24:

Ninguno puede servir a dos señores, por­que odiará al uno y amará al otro, o estima­rá al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a Mammón, es decir, a las riquezas.

Los dos cimientos

Evangelio de Jesús, según San Lucas, 6:46 al 49; y San Mateo, 7:24 al 27:

San Lucas:

46 ¿Por qué me llamáis “Señor, Señor”, y no hacéis lo que Yo digo?

47 Todo aquel que viene a mí y oye mis pa­labras y las obedece, os indicaré a quién es semejante.

48 Semejante es al hombre que, al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover porque estaba fundada so­bre la roca.

49 Pero el que las oyó y no las obedeció, se­mejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó y fue grande la ruina de aquella casa.

San Mateo:

24 A cualquiera, pues, que me oye estas pa­labras y las pone en práctica, lo compararé a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca.

25 Descendió la lluvia, vinieron ríos, so­plaron los vientos y golpearon contra aquella casa; pero no cayó, porque estaba cimentada sobre la roca.

26 Pero a cualquiera que me oye estas pa­labras, pero no las practica, lo compararé a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena.

27 Descendió la lluvia, vinieron ríos, sopla­ron vientos y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.

Brille vuestra luz ante los hombres

Y Jesús fraternalmente nos orienta en Su Evangelio, según San Mateo, 5:14 al 16:

14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.

15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de una vasija, sino sobre el candelero para que alumbre a todos los que están en casa.

16 Así alumbre vuestra luz delante los hom­bres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los Cielos [siguiendo vuestro ejemplo].

Paiva Netto: Feliz Navidad Permanente de Jesús, el Cristo Ecuménico, el Divino Estadis­ta, ¡a todos ustedes! Y que en el 2018 podamos descubrir cada día los Tesoros del Alma que se encuentran en nosotros.

¡Seguros estamos en la Divina Seguridad de las seguras manos de Jesús!

Quien confía en Jesús no pierde su tiempo, porque Él es el Celestial Amigo que no aban­dona a un amigo en medio del camino.

¡Cuanto más cerca de Jesús, más lejos de los problemas!

¡Viva Jesús!

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*¹ Roque Jacintho: Fabiano de Cristo, o Peregrino da Caridade. São Paulo: Luz no Lar, 1986.
*² Memorias de un Suicida: Por iniciativa de Paiva Netto, la grabadora Som Puro lanzó en portugués, como el ejemplo de Hace 2000 Años, 50 Años Después, Nuestro Hogar y Sexo y destino, la radionovela Memorias de un Suicida, adaptación del libro homónimo, que fue psicografiado por la respetada médium brasileña Yvonne do Amaral Pereira (1900-1984), y cuyos derechos autorales fueron gentilmente cedidos por la Federación Espiritista Brasileña (FEB).