La salud mental y la espiritualidad

Un importante estudio del Instituto de Psiquiatría (IPq), del Hospital de Clínicas de la Facultad de Medicina de la USP (en São Paulo, Brasil), llamado "Los trastornos mentales en las megaciudades", señaló que el 30% de los casos investigados de los residentes de la ciudad de São Paulo y el área metropolitana presentan algún tipo de trastorno psiquiátrico en los 12 meses anteriores a la entrevista. Un número significativo que merece la atención de todos.

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Sin embargo, otra perspectiva nos lleva a considerar que parte de estas ocurrencias pueden estar catalogadas erróneamente como trastornos.  Hay que averiguar, también, el conjunto de manifestaciones naturales de una mal conducida sensitividad espiritual, que necesita de equilibrio y orientación específica.

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El programa Conexión Jesús, de la Boa Vontade TV, habló con un experto en el tema. Se trata del Dr. Júlio Peres, psicólogo clínico, doctorado en Neurociencias y Comportamiento por el Instituto de Psicología de la USP, con post-doctorado en el Centro de Espiritualidad y la Mente de la Universidad de Pennsylvania/EUA y post-doctorado en radiología clínica en la UNIFESP.  Declaró a los telespectadores: “Hay una línea muy importante de investigación —y nos gusta mucho este tema, estamos trabajando en este sentido— que tiene por objeto, precisamente, diferenciar el diagnóstico entre una crisis espiritual que involucra a la mediunidad, la conexión con los Espíritus, Espiritualidad, y un episodio psicótico, un trastorno psiquiátrico. Es muy importante que reconozcamos que una condición es distinta de la otra, porque si la persona tiene una manifestación mediúnica, una crisis espiritual, no necesariamente manifestará un episodio psicótico, psiquiátrico. Sin embargo, si fuera medicado en estas condiciones, puede crear una historia, una línea de futuro psiquiátrico.  No obstante, si la persona, de hecho, tiene un episodio psicótico y no es medicado, el sufrimiento será mayor. Entonces, es fundamental que nosotros, profesionales de la salud, identifiquemos cuáles son las diferencias para este diagnóstico”.

Estas palabras nos recuerdan el testimonio del Dr. Adolfo Bezerra de Menezes Cavalcanti (1831-1900), un ilustre médico que en el siglo XIX escribió La locura bajo un nuevo prisma (estudio psíquico-fisiológico), destacando los casos en los cuales determinadas patologías mentales tendrían una causa espiritual de orden inferior, lo que requiere, por lo tanto, un enfoque diferente:  “Mi plan es determinar la naturaleza especial de la locura sin lesión cerebral —establecer las bases de un diagnóstico diferente de una y otra especie— y ofrecer la curación de este género desconocido de locura”.

Se observa que la materia (unida a la Espiritualidad), verdaderamente, es digna de una cuidadosa investigación libre de prejuicios. Después de todo, sabemos que aún queda mucho por estudiar. En el campo de la Neurociencia, por ejemplo, lo que no falta son lagunas de incertidumbre. Y muchos pacientes dependen de este esfuerzo, ya que pueden estar sufriendo con terapias radicales, cuando el camino es otro.