Los cuatro pilares del ecumenismo
Ecumenismo sin restricciones y Ecumenismo Total
El Ecumenismo sin restricciones predica la perfecta relación entre todas las criaturas de la Tierra. El Ecumenismo Total predica la fraterna alianza de la Humanidad de la Tierra con la del Mundo Espiritual Superior y con cualquier otra civilización que pueda haber en el Espacio, ¡¿Por qué no?! ¡¿Todo el Universo está ahí para que nos quedemos (con excepción de los astrónomos y poetas) ociosamente apreciándolo?! Eso, cuando nos acordamos de levantar los ojos hacia él… Sería pretensión de nuestra parte admitir la imposibilidad de la existencia de otras formas de vida en el Cosmos. Otro punto: no todo (o todos) lo que exista allá afuera tiene obligación de parecerse a nosotros. “Ecumenismo sin restricciones” y “Ecumenismo Total” son expresiones creadas por Alziro Zarur. Cuando el Ser Humano comprenda ésto, estará apto para vivir las demás etapas: Ecumenismo de los Corazones y Ecumenismo Divino.
Ecumenismo de los Corazones y Ecumenismo Divino*
El Ecumenismo de los Corazones es aquel que nos convence de no perder tiempo en odios y contiendas estériles, sino en extender la mano a los caídos, pues se conmueve con el dolor; se quita su camisa para vestir al que está desnudo; contribuye con el bálsamo curativo para el que se encuentra enfermo; protege a los huérfanos y a las viudas; sabe que la Educación con la Espiritualidad Ecuménica se volverá cada vez más fundamental para el progreso de los pueblos, porque ecumenismo es Educación abierta a la Paz; para fortalecer a una nación (no para que domine a las demás). (…) Al paso que el Ecumenismo Divino es el contacto socioespiritual entre la criatura y su Creador. (…) Por lo tanto, hablo de la universalización del Ser Humano que se integra con su origen divino, convirtiéndose en el Hombre Vertical, es decir, el Hombre-Espiritual, o más: el Hombre-Espíritu. Es el fin del imperio de la materia, por la pura y simple comprensión de que ella no existe (por cuanto el propio átomo está lleno de espacios vacíos). De ahí que yo haya afirmado que la materia también es Espíritu.
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* Ecumenismo de los Corazones y Ecumenismo Divino — Creaciones de Paiva Netto.
Extraído del libro Reflexiones del Alma, de autoría del escritor Paiva Netto
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