Prevención del suicidio
El 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), como promedio, dos personas se suicidan por minuto en el mundo. Si hacemos el cálculo en las 24 horas del día, la estadística sube a casi tres mil muertes.
Solo en Brasil, cada día se quitan la vida cerca de 25 ciudadanos. Esto da un número aproximado de nueve mil óbitos anuales.
La OMS señala otro dato alarmante: con anterioridad a un suicidio consumado, ya habría habido 20 intentos frustrados.
Para la Dra. Alexandrina Meleiro, médica psiquiatra del Instituto de Psiquiatría del Hospital de Clínicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo (HCFMUSP), es necesario estar atento a las señales de advertencia: "En general, la persona se entristece y está desesperanzada. Al no ver una solución para su problema, empieza a tener pensamientos suicidas. A veces, lo verbaliza, otras no. Va quedándose quieta y empieza a sentir el deseo de morir. Esto va evolucionando hacia una intención de hecho: morir. Este acto puede ser letal o no, quedando solamente en el intento. ‘Ah, pero el que va a matarse no avisa’. No es cierto: el 90% de los suicidas habían dejado algún aviso. Muchos de ellos, aproximadamente el 40%, habían visitado a un médico 30 días antes... lo que es preocupante no haberlo notado ni evaluado".
Pacto anti suicidio
En entrevista a la BUENA VOLUNTAD TV, la Dra. Alexandrina comentó sobre la relevancia de un pacto anti suicidio: "Es siempre importante que conversemos mirando a los ojos de esa persona, para que sienta la confianza de que entendemos su sufrimiento, las angustias que siente. A partir de ahí, proponemos un pacto anti suicidio, para que nos dé tiempo de revertir esa situación. (...) Muchas veces es ese pacto la fuerza directriz para que la persona vuelva a desear tener vida, tener luz, tener un ambiente sano y tener esperanza para una nueva trayectoria. Esto puede hacerlo un profesional, una persona de la familia, un amigo; o, también, los animales que esa persona estima: ‘No quiero dejar a mi animal solo’. Con esto nosotros hacemos un lazo, una empatía, y logramos traer de nuevo a la persona a la vida".
No existe problema sin solución
Ante los desafíos y las situaciones aparentemente insoportables, debemos rebatir el pensamiento funesto del suicidio, fortaleciendo nuestra creencia en un poder superior que nunca nos desampara. Mi razonamiento nace de estas palabras del Divino Maestro: "Mi Paz os dejo, mi Paz os doy. Yo no os doy la paz del mundo. Yo os doy la Paz de Dios, que el mundo no os puede dar. No se turbe vuestro corazón ni recele. ¡Porque Yo estaré con vosotros, todos los días, hasta el fin del mundo!" (Evangelio de Jesús según San Juan, 14:27 y 1, y San Mateo, 28:20).
"No existe quien no sufra en el mundo. Todos nosotros pasamos por períodos muy difíciles en la vida. El tema es que siempre pensamos que nuestro camino es más difícil que el de otras personas. Pero, si pensáramos que hay siempre una alternativa, notaríamos que no existen problemas sin solución", aclaró la psiquiatra. Y concluyó: "Lo que cambia de una persona a otra es cómo busca esa solución. Muchas veces no es la solución ideal, pero es la posible en aquel momento. Con el tiempo, va gradualmente modificando las cosas que lo están angustiando. Esto es importante porque son estrategias para enfrentar la vida. Todas las luchas son arduas, prodigamos esfuerzo ante ellas, pero la sonrisa de la victoria ante la lucha es muy grande. Piensen en la vida, en la suya, en la de sus amigos, en la de sus conocidos, en la de todos. La vida siempre es bonita cuando confiamos en ella".
Gracias, Dra. Alexandrina, por sus esclarecedoras palabras.
Fortalecimiento espiritual
Junto con el apoyo psicológico y el avance de la medicina, es fundamental — para los que piensan en atentar contra la propia vida — la práctica sana de la oración para fortalecer la conciencia de que la vida continúa después del fenómeno de la muerte. Los que inadvertidamente anticipan su llegada al Mundo Espiritual despiertan en el Otro Lado de la Vida con sus dolores intensificados por el acto impensado del suicidio. Uno de los peores engaños de la Humanidad es seguir creyendo que la muerte acaba con todo.
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